Hoy me he despertado medio zombie (cuando no...)y no
encontraba algo...y no se si vosotros teneis como yo, una madre mayor, o
simplemente un familiar mayor... es que mi madre cuando pierde algo dice que se
encomienda a San Cucufato...”San Cucufato los cojones yo te ato, hasta que no
encuentre lo que busco, no te los desato!!” y me ha hecho pensar...pobre San
cucufato...con los “esos” atados cada dos por tres, que incomodo, o es
que...¿¿tenía tendencias sadomasoquistas?? y como la curiosidad es un bicho que
te va royendo por dentro, al final me he visto buscando información sobre
santos, bastante “curiosa”... a
ver que os parece...
-San Cucufato: La leyenda dice que primero le abrieron el
vientre y le sacaron las tripas, pero que él se las metió de nuevo dentro del
abdomen que se cosió con un cordón. Luego el emperador Galerio lo
condenó a la hoguera,
pero supuestamente el soplo de Dios apagó las llamas. Después lo encerraron en
una mazmorra,
pero los carceleros se convirtieron al Cristianismo.
Finalmente la leyenda dice que Dios permitió a San Cucufato -cuyo deseo era
acceder al cielo por la vía del martirio- que
lo degollasen. Que me perdonen pero...para mi este hombre muy normal no era...
-San Pío de Pietrelcina: El Padre Pío se
encontró toda su vida en medio de la controversia. Más que por sus hechos, el
santo fue conocido por los presuntos estigmas que se decía que poseía en las
manos. Sus creyentes también le atribuyeron los dones de bilocación (estar en
dos lugares al mismo tiempo), la capacidad de lee la mente y de haber vivido
numerosos éxtasis y la transverberación. En cuanto a sus estigmas, éstos fueron
analizados por el Padre Agustín Qmelli, doctor en medicina, quien determinó que
los estigmas eran falsos y de naturaleza neurótica. Vamos una joyita de
hombre...la cara lo dice todo...
-San Sebastián: Sebastián era un soldado del Imperio
Romano cuya adhesión al cristianismo se desconocía. Pese a que cumplía con sus
deberes con excelencia fue denunciado ante el emperador Maximino, quien le dio
escoger ser soldado o cristiano. Sebastián decidió defender su fe. Maximino,
entonces, lo condenó a morir asaeteado. Los soldados lo amarraron a un poste y
dispararon las saetas. Unos cristianos lo recogieron aún con vida y sanaron sus
heridas. Pero, más tarde. Sebastián se volvió a presentar frente al emperador y
éste ordenó que lo azotaran hasta morir. No ,si en la foto ya se le ve gozando
con las flechas...y encima vuelve para que le azoten...
-Santa Águeda: Esta joven virgen siciliana se convirtió
al cristianismo en el siglo III. El senador Quintianus intentó poseerla, pero
ella se resistió debido a que había decidido dedicar su vida a Cristo. El
senador la envió a un prostíbulo como castigo, mas se dice que. pese a que
permaneció en dicho lugar por un tiempo. Águeda logró conservar su virginidad.
Más tarde, el político ordenó que la torturaran mutilándole los senos. Después
de soportar el dolor de ese castigo, la joven fue arrojada a los carbones al
rojo vivo. Estoooo...¿¿virgen en un prostíbulo?? y encima vaya fotito...
En fin...¿no se
yo eh? después dicen de los santos...no veas...
6 comentarios:
¡Eh, yo quiero esa habilidad de la bilocación! Así tendría una cohartada sólida para todos mis crímenes. ¡Ñajajajajaja! En cuanto a los santos... menuda panda de raros, todos.
Muy bueno Tony. Además como dato sobre San Sebastián te diré que sorprendentemente es el patrón de aquí de la comarca del Aljarafe.
Yo creo que estos de santos bien poco tenían. No veas que masoquistas estaban hechos. Sufrir, sufrir y sufrir...cómo les iba la marcha cañera y hostil. ¡Qué fuerte! También un poco inverosímil eso del Cucufato que le sacaron las tripas y el mismo se las volvió a meter y coser sin morir en el transcurso...jajaja muy buen entrada Tony. Moooola!
Muy curioso. Bueno, el sadomasoquismo tiene una liturgia muy especial... Y la liturgia cristiana tiene bastante de canibalismo... Comerse y beberse "el cuerpo y la sangre del Señor"...
Lo más fuerte, con diferencia, es lo de San Cucufato. Anda que no tuvo que pasar suplicios el pobre, ajajaja. Del resto me quedo con San Pío, que debería haber sido "De piel cetrina", ajajaja, pues le viene al pelo. En fin, unas anécdotas muy curiosas, desde luego :o)
Hola Tony.
¡Qué entrada tan buena!
Son de esas cosas curiosas que nunca te cansas de saber.
Si me concedieran algún poder sobrenatural de esos, me gustaría el de la invisibilidad para poder observar sin ser vista.
Un abrazo.
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