Arrastro cadenas invisibles,
Clavadas en la pared,
Inmovilizandome píes, manos,
Cabeza y corazón…
Cadenas que duelen,
Cadenas que aprietan,
Cadenas que queman,
Cadenas que hacen llorar…
Cadenas que yo mismo forjé,
Con el fuego del alma,
Humo que ahoga mi pecho,
Y rompe en trozos mi calma…
Cadenas muy largas,
Cadenas que me dejan vivir,
Cadenas muy cortas,
Cadenas que me alejan de ti…
Cadenas que un día romperé,
Pues yo soy el que tiene el poder,
Aunque a veces me falten las fuerzas,
Por fin me liberaré…
Cadenas de la pena,
Cadenas del corazón,
Cadenas de distancia,
Cadenas de obligación…
1 comentario:
Te voy a regalar una maza rompecadenas. Siempre hay que tener una a mano. Las peores son las que forjamos nosotros mismos pero quien las crea es justamente quien tiene los medios para romperlas. Un besote.
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