-“Donde estarán los irresponsables de los padres…” fue lo primero que pensé al ver a una niña de 5 o 6 años, correteando y riendo por todo el andén de la parada del metro. Era una niña preciosa, con el pelo rizado, con un vestidito blanco brillante y una chaquetita rosa. Yo llevaba un rato esperando, había quedado con una chica en la parada Jaume I de la línea 4, y como suele ser normal, la chica estaba tardando un poco más de la cuenta, yo estaba sentado en el último banco, y la cría no hacía mas que reír y correr de un lado a otro, en una de esas carreras llegó hasta el final de la estación, cerca de donde yo estaba sentado, me miró, se rió, me saludo con la mano y sin pensárselo dos veces, ¡! se metió en el túnel por las escaleras de acceso que usan los empleados!! .
No me lo podía creer, me levanté corriendo y me asomé al túnel, gritando, “eh pequeña sal de ahí!! Es peligroso!!” ,sólo recibí como contestación una risa, estaba todo oscuro, pero pude ver un destello blanco que se movía hacia el interior del túnel, supuse que sería el brillo de su vestido. No sabía que hacer, si iba a avisar a seguridad tardaría un rato y un convoy podría atropellar a la niña ,pensé que no podría estar muy lejos así que salté a las vías , y me puse a correr hacia adelante intentando iluminar el camino con la escasa luz que me ofrecía mi teléfono móvil.
“¿eh pequeña donde estás?” grité, de respuesta una risa desde la oscuridad, seguí avanzando a buen paso, no podría andar muy lejos, ¡!tiene las piernas mas cortas que las mias!!,”¡¡ vamos pequeña, esto no es un juego!!” , más risas, como podía esa cría andar tan rápido, y en la oscuridad, si yo apenas veía con la poca luz de la pantalla.
Tras andar un buen rato me encontré con una desviación, el túnel seguía hacia delante, pero había otro que giraba a la derecha, “puñetera cría, se van a enterar sus padres cuando la pille, a saber por donde ha tirado ahora…” pero esta vez no escuché la risa de la cría, sino un sonido atronador que sonaba detrás mio, “¡¡mierda,viene un metro!!” una de dos, o tiraba hacia el túnel de la derecha ya, o era arrollado por el convoy, y la verdad, prefería vivir un poco más, así que empecé a correr, llegué a la bifurcación a tiempo de sentir el viento caliente y el olor a electricidad del metro que acababa de pasar a mi espalda. “puff por las justas…” el corazón me iba a mil por hora, y para colmo escucho la voz de la niña. “¡¡tonto estoy aquí!! ¡¡a ver si me coooooojes!!” .
Esto ya estaba empezando a enfadarme, no solo había estado a punto de morir, sino que encima una criaja se estaba cachondeando de mi, “¡¡verás cuando te pille enana!! ¡¡te va a doler el culo una semana!!” , y empecé de nuevo a caminar por el nuevo túnel, al poco rato llegué a una estación, parecía abandonada, por lo poco que podía ver con la luz del móvil parecía bonita, con una bóveda que me recordaba a la estación de “Catalunya” , aún había anuncios en las paredes, un niño sonriente del anuncio de Danone, otro que ponía ,compre en muebles La fabrica, el nombre de la estación era “Correos”, y al fondo de la estación vi a la niña , por fin quieta, de cara a la pared, me acerqué a ella, pero cuando se dio la vuelta ya no era esa niña preciosa que había visto antes, su cara estaba negra, desfigurada, no tenía ojos, sólo cuencas vacias, y alrededor de ella comenzaron a aparecer niños y mas niños, con ropas harapientas, llenas de hollín, renegridos, “¡¡llévanos a casa por favor!!” salió un grito de la boca de la cría con tanta fuerza que di un paso atrás asustado, tropecé y me caí de culo, el móvil salió disparado y me quedé completamente a oscuras, sintiendo como me tocaban pequeñas manos y pasaban por mi lado y por detrás mia, y de repente una luz me dejó ciego, “¡¡eh por fin te encontramos!! ¡¡no te muevas!! ¿¿ es que no sabes que está prohibido bajar a las vías?? ¡¡te va a caer un buen paquete!! “ eran dos guardias de seguridad del metro ,ataviados con linternas y guantes de cuero.
- “ Ya se que está prohibido pero tenía que salvar a la niña” ,” ¿¿de que niña estás hablando??,¡¡ te hemos visto por las cámaras de seguridad como saltabas a la vía gamberro!!”
-” ¡¡claro porque la cría se había metido en el túnel y podía pillarla un metro!!”
-“¿¿de que hablas?? Ya te digo que no hemos visto a ninguna niña por las cámaras ni nadie nos ha avisado de una niña perdida, no te inventes cosas, venga, vámonos de aquí ya, a ver que le explicas a la policía”.
Tres horas más tarde, tras mil explicaciones a la policía de que había saltado para salvar a una niña ,que nadie había visto por ningún sitio, pasar por pruebas de drogas y toma de huellas dactilares, por fin me dejaron volver a casa ya que no tenía antecedentes, pero con una ficha policial y una multa que me iba a costar un disgusto, por suerte recuperé mi móvil, que había caído cerca de mí y pude verlo con la luz de las linternas de los seguratas, con la pantalla rota y la batería fuera, se la puse y aun funcionaba, pero solo había 10 llamadas perdidas y un whatsapp de la chica mandándome a la mierda por haberle dado plantón.
Me ponía a pensar y no podía creer lo que había pasado, tenía que haber alguna explicación, yo sé lo que vi y oí, me puse a buscar en Google y encontré un blog, “estaciones fantasma de Barcelona”, en el explicaban que la parada de metro “Correos” cerró por los años 70 ,según fuentes oficiales porque se abrió otra estación más cerca “Barceloneta” y esta quedó en desuso, pero que las fuentes no oficiales dicen que cerró porque nadie quería trabajar en ella, que se oían voces infantiles cantando o riendo cuando se terminaba el horario, que en esta estación había una tasa de suicidios superior a la media, las empleadas de limpieza decían que nunca encontraban sus materiales como los habían dejado y que más de una vez habían visto sombras de niños correr. También había un testimonio de un párroco de la zona, que usaba a menudo esta parada porque estaba cerca de su iglesia, y que decía que estaba convencido que todo se debía a un incendio que ocurrió por los años 30 y acabó con la vida de muchos niños que se habían escondido asustados por el fuego…
No me lo podía creer, me levanté corriendo y me asomé al túnel, gritando, “eh pequeña sal de ahí!! Es peligroso!!” ,sólo recibí como contestación una risa, estaba todo oscuro, pero pude ver un destello blanco que se movía hacia el interior del túnel, supuse que sería el brillo de su vestido. No sabía que hacer, si iba a avisar a seguridad tardaría un rato y un convoy podría atropellar a la niña ,pensé que no podría estar muy lejos así que salté a las vías , y me puse a correr hacia adelante intentando iluminar el camino con la escasa luz que me ofrecía mi teléfono móvil.
“¿eh pequeña donde estás?” grité, de respuesta una risa desde la oscuridad, seguí avanzando a buen paso, no podría andar muy lejos, ¡!tiene las piernas mas cortas que las mias!!,”¡¡ vamos pequeña, esto no es un juego!!” , más risas, como podía esa cría andar tan rápido, y en la oscuridad, si yo apenas veía con la poca luz de la pantalla.
Tras andar un buen rato me encontré con una desviación, el túnel seguía hacia delante, pero había otro que giraba a la derecha, “puñetera cría, se van a enterar sus padres cuando la pille, a saber por donde ha tirado ahora…” pero esta vez no escuché la risa de la cría, sino un sonido atronador que sonaba detrás mio, “¡¡mierda,viene un metro!!” una de dos, o tiraba hacia el túnel de la derecha ya, o era arrollado por el convoy, y la verdad, prefería vivir un poco más, así que empecé a correr, llegué a la bifurcación a tiempo de sentir el viento caliente y el olor a electricidad del metro que acababa de pasar a mi espalda. “puff por las justas…” el corazón me iba a mil por hora, y para colmo escucho la voz de la niña. “¡¡tonto estoy aquí!! ¡¡a ver si me coooooojes!!” .
Esto ya estaba empezando a enfadarme, no solo había estado a punto de morir, sino que encima una criaja se estaba cachondeando de mi, “¡¡verás cuando te pille enana!! ¡¡te va a doler el culo una semana!!” , y empecé de nuevo a caminar por el nuevo túnel, al poco rato llegué a una estación, parecía abandonada, por lo poco que podía ver con la luz del móvil parecía bonita, con una bóveda que me recordaba a la estación de “Catalunya” , aún había anuncios en las paredes, un niño sonriente del anuncio de Danone, otro que ponía ,compre en muebles La fabrica, el nombre de la estación era “Correos”, y al fondo de la estación vi a la niña , por fin quieta, de cara a la pared, me acerqué a ella, pero cuando se dio la vuelta ya no era esa niña preciosa que había visto antes, su cara estaba negra, desfigurada, no tenía ojos, sólo cuencas vacias, y alrededor de ella comenzaron a aparecer niños y mas niños, con ropas harapientas, llenas de hollín, renegridos, “¡¡llévanos a casa por favor!!” salió un grito de la boca de la cría con tanta fuerza que di un paso atrás asustado, tropecé y me caí de culo, el móvil salió disparado y me quedé completamente a oscuras, sintiendo como me tocaban pequeñas manos y pasaban por mi lado y por detrás mia, y de repente una luz me dejó ciego, “¡¡eh por fin te encontramos!! ¡¡no te muevas!! ¿¿ es que no sabes que está prohibido bajar a las vías?? ¡¡te va a caer un buen paquete!! “ eran dos guardias de seguridad del metro ,ataviados con linternas y guantes de cuero.
- “ Ya se que está prohibido pero tenía que salvar a la niña” ,” ¿¿de que niña estás hablando??,¡¡ te hemos visto por las cámaras de seguridad como saltabas a la vía gamberro!!”
-” ¡¡claro porque la cría se había metido en el túnel y podía pillarla un metro!!”
-“¿¿de que hablas?? Ya te digo que no hemos visto a ninguna niña por las cámaras ni nadie nos ha avisado de una niña perdida, no te inventes cosas, venga, vámonos de aquí ya, a ver que le explicas a la policía”.
Tres horas más tarde, tras mil explicaciones a la policía de que había saltado para salvar a una niña ,que nadie había visto por ningún sitio, pasar por pruebas de drogas y toma de huellas dactilares, por fin me dejaron volver a casa ya que no tenía antecedentes, pero con una ficha policial y una multa que me iba a costar un disgusto, por suerte recuperé mi móvil, que había caído cerca de mí y pude verlo con la luz de las linternas de los seguratas, con la pantalla rota y la batería fuera, se la puse y aun funcionaba, pero solo había 10 llamadas perdidas y un whatsapp de la chica mandándome a la mierda por haberle dado plantón.
Me ponía a pensar y no podía creer lo que había pasado, tenía que haber alguna explicación, yo sé lo que vi y oí, me puse a buscar en Google y encontré un blog, “estaciones fantasma de Barcelona”, en el explicaban que la parada de metro “Correos” cerró por los años 70 ,según fuentes oficiales porque se abrió otra estación más cerca “Barceloneta” y esta quedó en desuso, pero que las fuentes no oficiales dicen que cerró porque nadie quería trabajar en ella, que se oían voces infantiles cantando o riendo cuando se terminaba el horario, que en esta estación había una tasa de suicidios superior a la media, las empleadas de limpieza decían que nunca encontraban sus materiales como los habían dejado y que más de una vez habían visto sombras de niños correr. También había un testimonio de un párroco de la zona, que usaba a menudo esta parada porque estaba cerca de su iglesia, y que decía que estaba convencido que todo se debía a un incendio que ocurrió por los años 30 y acabó con la vida de muchos niños que se habían escondido asustados por el fuego…