(Aviso...queridos
lectores, se recomienda leer este monólogo con la voz de Félix Rodríguez De la
Fuente o en su defecto, con la voz de presentador de documentales de La 2)
Hoy...aprovechando
que la fiera ha salido de caza( o sea, al súper) vamos a internarnos en la
guarida del Homo-soltéribus...suelen ser guaridas pequeñas...lo primero que
vemos al entrar es el comedor, un sofá con el color gastado de estar sentado
predomina el paisaje, con una mesa en la que encontramos cajas vacías de pizza,
latas también vacías, los mandos de la Play y el mando a distancia de un
televisor Full HD de 40 pulgadas ,
regalo de sus papis que aún están de fiesta celebrando la independencia... para
poder “ver er fútbol y echarnos unos Fifas en condicione!!”, también hallamos el
cargador del móvil, que, entre la mierda que tiene y el calor que desprende, se
ha fusionado con el enchufe y ahora haría falta una palanqueta para
desenchufarlo, y un ordenador conectado siempre “que como me quede sin batería
cuando estoy en badoo o bajando porno ya la hemos liao...”
Pasamos
a la cocina, donde encontramos una nevera donde predominan los imanes de
telepizza ,domino´s pizza y otros similares...dentro encontramos latas de
cerveza, más latas de cerveza, aún más latas de cerveza, unas coca colas “pa
los cubatillas nen!” y una botella de agua mineral porque, ”chist!!que yo me
cuido ein!!??”.También encontramos una vitrocerámica impoluta (normal porque nunca
se ha usado) y un horno más negro que las minas de Moria de tanto calentar pizza...Un
fregadero vacío ya que este ser no usa ni cubiertos, vasos o platos...come directamente
del cartón de la pizza y las latas a morro “si hombre, pa fregar platos estoy yo...a
tomar por...”, y un cubo de basura repleto “ya lo bajo luego si eso...” y así
lleva dos semanas...
Llegamos
a su dormitorio, donde nos encontramos una cama permanentemente deshecha “pa
que hacer la cama, si luego la voy a deshacer de nuevo...” una mesita de noche
con una caja de preservativos en la cual faltan dos, que son los que lleva en
la cartera porque “oye nunca se sabe, los milagros existen...” debajo de la
cama no nos atrevemos a mirar, tememos por nuestra integridad física...
Y por último
llegamos al baño, donde nos encontramos un cubo lleno de ropa sucia “ya lavaré
cuando tenga mucha o cuando vaya a ver a mamá, que a ella no le importa
pobre...”, otro montón de ropa sobre el bidé,”esta aún se puede usar” peine, cepillo,
gomina en proporciones industriales y colonia Calvin Klein del chino “que hay
que vacilá!!” y del WC mejor no hablamos ya que estamos en horario infantil,
además nos estamos asfixiando...otro día veremos como se las apaña el homo-soltéribus
cuando tiene visitas femeninas o de sus progenitores...
